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5 razones de celebrar con Pacaya Samiria

October 17, 2021

Una de las reservas naturales más antiguas y amplias de Perú cumple años. Vuela a Iquitos y descubre lo que te espera en uno de los lugares más mágicos de la selva peruana.

¿Por qué elegir Pacaya Samiria?

1. Navegarás el Amazonas en bote

La Reserva Pacaya Samiria es una selva inundable bordeada por el río más famoso de todos, el Amazonas. Para entrar en la reserva necesitas un bote a motor y vas surcando ríos cada vez más estrechos de aguas negras. Te cruzas con todo tipo de embarcaciones porque en la Amazonía el río es la autopista. Verás ferrys que cargan toneladas de mercadería y luego botecitos, piraguas y pescadores. Es común que te saluden con la mano. Las rutas en botes son largas, debido a esto la mayoría cuenta con hamacas a bordo para que vayas descansando mientras se adentra más. Si son botes públicos lleva tu propia hamaca, puedes conseguir una en los mercados.

2. Encontrarás las sonrisas más grandes

El Pacaya Samiria es una reserva donde aún hay pueblitos y habitantes que pescan, cosechan aguajes, participan del cuidado de las tortugas taricayas, estudian, juegan y, sobre todo, te sonríen. Verás que en la selva loretana la vida no es fácil pero la sonrisa es sincera y contagiosa. Los que más disfrutan de los visitantes son los niños que aprovechan en saludar desde el río donde suelen bañarse o para correr al borde del pequeño acantilado siguiendo a los botes.

3. Es pura aventura y compartir

Dentro de la Reserva Pacaya Samiria no hay lodge con aire acondicionado o piscinas. Estos se encuentran bordeando otros ríos de la región. Ahí es full naturaleza. Las tres experiencias que te recomendamos tienen todas un toque más rustico y vivencial. Latitud Sur (latitudsur.org) propone estadías vivenciales con Wilder y Jessica al borde del río Tayuaho por el área de conservación regional Tamshiyacu-Tahuayo, “la hermanita” del Pacaya Samiria. Es ideal para conocer y compartir el día a día con estas comunidades. Te alojarás en cabañas de madera simple con mosquiteros.

Llaquipallay Expeditions (http://llaquipallay.com) propone un turismo de aventura para mochileros y grupos. Tienen tours que te llevan a acampar por el Pacaya Samiria. Mira cómo lo resumen: “Un machete, una linterna, un par de botas de goma, un poncho para lluvia, 6 metros de soga, un mosquitero, y un poncho de plástico serán tus aliados en esta aventura”. ¿Listos?

La última opción ubicada en el corazón de la Reserva y manejada por la misma comunidad vecina de Yarina es el Ivy Mara Ey Lodge (pacaya-samiria.com). Es un lodge pequeño pero sus cabañas cuentan con baños privados y está muy bien cuidado. El trato es personal y las excursiones te permiten explorar. Es una muy buena opción para los que tienen mínimo 3 noches.

4. Verás tortugas y delfines rosados

Como el Pacaya Samiria está habitado, la fauna no es tan abundante como en la selva sur. Pero se hizo un proyecto de conservación de las taricayas que funcionó de maravilla y las ves por docenas bronceándose en las ramas secas. El que no falta tampoco es el famoso delfín rosado. Para ser sincera es más corpulento que su primo el delfín gris y no tan apuesto pero igual le gusta jugar, verás su lomo y es muy emocionante escucharlo respirar cerca de ti.

Obvio hay muchos insectos, serpientes o tarántulas para los adeptos. Es muy común encontrar osos perezosos camuflados en los palos más delgados, ver volar guacamayos y escuchar los rugidos del mono aullador. Además por las noches es fácil observar caimanes.

5. Y te llevarás los amaneceres y atardeceres más mágicos

Para ver animales hay que levantarse temprano, pero te aseguro que no te arrepentirás ya que en la selva del Pacaya el cielo se levanta pintándose de naranja, rosado y rojo intenso. Se aprovecha siempre las primeras horas del día para caminar, observar y escuchar. Luego los días se hacen calurosos y ahí la hamaca es la herramienta ideal. Las tardes se despiden de la misma manera con colores que unen el cielo y el río en un cuadro increíble.