Es para esos viajeros que hay dos trenes que suben la mayor parte del camino a la antigua ciudadela inca: Inca Rail y PeruRail. Necesitará tres boletos para ingresar a Machu Picchu: tren, bus y boleto de entrada. Todos los trenes paran en Aguas Calientes y los autobuses terminan el viaje a Machu Picchu. Los boletos de autobús para adultos cuestan US $ 12 / $ 24 ida y vuelta. Cómprelos con anticipación, en Cusco, o al llegar a Aguas Calientes (durante la temporada alta, junio-agosto, reserve con anticipación). Siga leyendo para saber dónde conseguir los trenes a Machu Picchu, cuánto cuestan y qué está incluido, el Imperio Inca, estableció muchos de los sellos distintivos de su sociedad y construyó la mayoría de los más grandes y reconocibles de Monumentos incas: el complejo se construyó a mediados del siglo XV, probablemente después de la derrota de los chancas, un grupo rival, en 1438. Machu Picchu parece haber sido un centro ceremonial y agrícola. La mitad de sus edificios eran de naturaleza sagrada, pero las últimas investigaciones indican que se trataba de un refugio real para los líderes
INCA Rail
El tren Voyager: este tren brillante, con sus 480 asientos reclinables de cuero, ventanas grandes y tragaluces, es una excelente opción económica. Funciona entre Ollantaytambo y Machu Picchu cinco veces al día, con el primer tren que sale de Ollantaytambo a las 6:40 am y el último regresa a las 9:30 pm. A bordo se sirven bebidas, incluidos tés elaborados con hierbas andinas (sin comida).
El tren de 360 °: admire el campo que pasa en este tren de 312 o 120 asientos a través de sus amplias ventanas panorámicas mientras escucha la narración de la audioguía. Durante el clima cálido, siéntese en la barra de carruajes al aire libre y beba té o un pisco sour, un clásico peruano, ñoquis amarillos, combinados con vinos sudamericanos
Para beber son jugos frescos de frutas locales y tés con hierbas del Valle Sagrado; el menú incluye platillos como carpaccio de verduras salteado, filete de trucha con salsa de moras doradas y papa gratinada con queso andino, muy bien maridadas con vinos tintos y blancos sudamericanos. Los boletos para este tren incluyen un traslado en bus privado desde la estación de tren hasta Machu Picchu. Estación de salida: Ollantaytambo (alrededor de 1h30m). Precio: US $ 216 por persona / $ 398 ida y vuelta.
El tren privado: este tren de ocho asientos es el único chárter privado hasta Machu Picchu, una fiesta de lujo en los rieles que comienza con el estallido de Champagne y continúa con una barra libre y un menú de degustación de tres platos que utiliza ingredientes locales. La cocina ofrece platos deliciosos como el satay de trucha ahumada y los ñoquis amarillos, combinados con vinos sudamericanos. Prepárese para Machu Picchu con música en vivo de músicos locales, una banda sonora ganadora para el viaje en tren más pintoresco de Perú. Estación de salida: Ollantaytambo. Precio: US $ 5,500 por grupo / $ 9,000 ida y vuelta.
¿Qué ver en machu pichu?
Desde su redescubrimiento en 1911 y la exploración inicial por parte de un equipo estadounidense de arqueólogos de Yale durante los siguientes 4 años, las ruinas de Machu Picchu han resonado mucho más allá del estado de un mero sitio arqueológico. Con la reputación de ser la legendaria “ciudad perdida de los incas”, está impregnada de misterio y folclore. El complejo desenterrado, el único sitio inca importante que escapó del apetito voraz de los conquistadores españoles en el siglo XVI, se ubica como la principal atracción en Perú, posiblemente la más grande de América del Sur y, para mi dinero, una de las vistas más impresionantes del mundo. Innumerables fotografías brillantes de las ruinas de piedra, que unen la brecha entre dos enormes picos andinos y están envueltas en nubes algodonosas, simplemente no pueden hacerle justicia. Es un sueño y lo sigue siendo, aunque es una visita obligada para prácticamente todos los que viajan a Perú.
Invisible desde el valle de Urubamba, Machu Picchu permaneció inactivo durante más de 4 siglos, ubicado a 2,430 m (7,970 pies) sobre el nivel del mar bajo una espesa jungla y conocido solo por un puñado de campesinos amerindios. Nunca mencionado en las crónicas españolas, aparentemente se perdió en la memoria colectiva de los incas y sus descendientes. El desenterrar las ruinas, sin embargo, generó más preguntas de las que respondió, y los expertos aún discuten sobre el lugar que ocupaba Machu Picchu en el Imperio Inca. ¿Fue una ciudadela? ¿Un sitio agrícola? ¿Un observatorio astronómico? ¿Ciudad ceremonial o retiro sagrado para el emperador Inca? O alguna combinación de todos estos? Para aumentar el misterio, esta compleja ciudad de excelente arquitectura y mampostería fue construida, habitada y deliberadamente abandonada en menos de un siglo, un mero destello en los 4.000 años de historia del Perú andino. Es probable que Machu Picchu haya sido abandonado incluso antes de la llegada de los españoles, quizás como resultado de la guerra civil de los incas. O quizás fue la sequía lo que llevó a los incas a otra parte.
Bingham confundió Machu Picchu con la ciudad perdida de Vilcabamba, el último refugio del rebelde Inca Manco Cápac , quien fundó el Imperio Inca, estableció muchos de los sellos distintivos de su sociedad y construyó la mayoría de los más grandes y reconocibles de Monumentos incas: el complejo se construyó a mediados del siglo XV, probablemente después de la derrota de los chancas, un grupo rival, en 1438. Machu Picchu parece haber sido un centro ceremonial y agrícola. La mitad de sus edificios eran de naturaleza sagrada. pero las últimas investigaciones indican que se trataba de un refugio real para los líderes incas en lugar de una ciudad sagrada en sí misma. Nunca saqueada por los españoles, muchas de sus características arquitectónicas permanecen en excelentes condiciones, incluso si duran, y hacer poco para avanzar en nuestra comprensión de la naturaleza exacta de Machu Picchu.